domingo, 28 de octubre de 2007

Una para todos y todos para una

¿Cuál es el corazón del barrio Brasil? La plaza Brasil. Así es, desde el siglo 19 que la plaza es el lugar más importante del barrio. Muchas generaciones han disfrutado de este hermoso lugar que reúne diariamente a vecinos, capitalinos, compatriotas y turistas de distintos lugares del mundo. Estos últimos son en su mayoría jóvenes que vienen a conocer una de las zonas más antiguas de Santiago, y quienes, además, procuran disfrutar de todo lo que la plaza y sus alrededores les puedan ofrecer:

1. Plaza Brasil

Tal como se decía anteriormente, esta plaza es el corazón del barrio Brasil. De lunes a domingo, sea mañana o noche, siempre hay movimiento. Personas de todas las edades disfrutan: los niños con los juegos infantiles junto a sus padres, jóvenes que practican deportes extremos, amantes que se tienden en el pasto, abuelos que se sientan en las bancas, otros que leen en solitario, grupos de amigos que ríen, en fin.

Este es el imperdible de los imperdibles del barrio Brasil. Los seis lugares que se mencionarán a continuación son frutos que complementan a la plaza y hacen de ésta un lugar completo e ideal:


2. Nueces para el amor

Hace sólo seis meses abrió este local. Bastó con un par de semanas para que se hicieran famosos con sus imperdibles helados artesanales: Berries, tiramisú y chocolate suizo son los sabores más apetecidos. También se venden por gramos distintos chocolates artesanales. Este lugar, ubicado en el costado de la calle Compañía, es todo un éxito, y es muy probable que si se visita un sábado o domingo, haya que hacer fila por unos minutos.


3. Preciosa sangre

La Iglesia ‘Preciosa sangre’ es una de las obras arquitectónicas con más antigüedad del barrio. Aquí se abren las puertas todos los días a las 11.15 de la mañana para personas que quieran disfrutar de un momento de paz y oración. Los curas de esta iglesia también participan como educadores en el colegio ‘Preciosa sangre’ que está a sólo metros del establecimiento religioso. El mejor momento para acudir a misa es el día domingo ya que muchos vecinos del barrio Brasil se reúnen. Luego de la misa muchos terminan en la plaza aprovechando, si dios quiere, de un día soleado y hermoso.

4. Los chinos ricos

Llevan más de 25 años en el negocio de la comida cantonesa. Sus dueños provienen de otro local de comida china ubicado a un par de cuadras y que se conoce como los ‘chinos pobres’. Cuando emigraron desde ese lugar, se llevaron consigo la receta de la mejor ‘comida china’. El lugar actualmente cuenta con una recepción masiva de clientes quienes aseguran –en su mayoría- que aquí se come la mejor carne mongoliana. Otro punto favorable es la diversidad: más de 50 platos distintos y originales de la región de Cantón se pueden ordenar. Todo un imperdible.

Ahora, si de cultura se trata, no se pueden olvidar estos tres últimos imperdibles, que cumplen una labor fundamental en la educación y unión de los visitantes:

5. Fundación / Galpón Víctor Jara:

De la mano de Joan Jara, viuda de este afamado cantautor y actor chileno, se crea este espacio. En la fundación podemos conocer la totalidad de sus obras, con libros escritos por la viuda e historiadores; y los discos que el artista público en vida y también póstumos. En la misma tónica, el galpón se ha caracterizado por recibir a grandes artistas, así como también a bandas emergentes. Uno de los escenarios más reconocidos en la capital y que reúne a la juventud conciente y alternativa que tanto necesita Chile hoy. Si se trata de música y eventos imperdibles, aquí hay una gran opción.


6. Centro Cultural TallerSol:

Cuando de historia y raíces se trata, no podemos dejar de pensar en este centro cultural, que desde su evidente trinchera política, nos recuerda día a día por qué es importante tener viva nuestra memoria. Una serie de exposiciones, una biblioteca dedicada al Chile previo y posterior al golpe militar. Aquí podemos encontrar a Antonio Cadima, todo un personaje revolucionario, quien colabora constantemente junto a Arturo Clark, administrador del galpón Víctor Jara, en reuniones y festejos vecinales.


7. Librería Lunita:

Esta librería ofrece a sus visitantes una gran variedad en libros, en su mayoría usados que se conservan en perfectas condiciones y que son ofrecidos al público con precios que van desde los $ 500. Cuando el día lo amerita, una gran parte de los libros son posados en el exterior a la vista de los transeúntes que pasean por la plaza Brasil. Postales, chapitas, vinilos y otros recuerdos son algunas de las cosas que se pueden llevar a bajo precio los turistas. ¿Qué mejor que una postal de la plaza Brasil junto a esos hermosos juegos infantiles de Federica Matta?


¿Qué tienen en común todos estos lugares? Son todos de acceso público. Todos funcionan como un todo. Son 7 imperdibles que están a disposición de cualquier persona en cualquier momento. Todos en su máximo esplandor. Ya sabes, si estas aburrido y no tienes panorama, ven a conocer plaza Brasil y sus alrededores.

jueves, 13 de septiembre de 2007

La crème de la crème

Carretear en barrio Brasil es sinónimo de diversidad. No importa si son las tres de la tarde o las cuatro de la mañana; tampoco si es lunes o sábado. La cerveza está presente en cualquier momento y las personas que convergen allí también responden a esa diversidad. En este barrio podrás encontrar lugares con distintos estilos, precios y ofertas, donde la actriz principal es la popular "chelita", acompañada de la rica chorrillana. Echa un vistazo a esta selección, la crème de la crème, con los cinco locales más emblemáticos.




El cervecero

El Santo Barrio es un pub ubicado en calle Brasil 109. El lugar posee un aspecto muy artesanal y tranquilo, donde se puede ir a conversar, escribir o leer. Se caracteriza por la variedad de cervezas que ofrece, tanto nacionales como extranjeras. Dentro de la carta también se encuentran cervezas artesanales chilenas como la Kross, Capital y Oceanic.

A partir de las cinco de la tarde y hasta las ocho de la noche, Santo Barrio tiene una oferta -desde su inauguración hasta hoy- que consta de una chorrillana más dos shop de cerveza Kunstmann a sólo $5.500 pesos.


Si buscas sabores nuevos, entonces Santo Barrio es una excelente opción.

Algunas cervezas recomendadas:

- Grolsch (Holanda, $1200)
- Negra Modelo (México, $1200)
- Paceña (Bolivia, $1000)
- Bruegel (Bélgica, $1200)
- Kwak (Bolivia, $1000)
- Gulden Draak (Bélgica, $2500)

*precio por 330cc


El tradicional

Con muchos años en el barrio, el pub-restaurant Chucrut, ubicado en Brasil 221, se ha consolidado como un lugar tradicional y popular. El carisma de quienes atienden se ve reflejado en la cantidad de personas que llegan a diario por su cerveza y también por la chorrillana; de hecho, ellos son considerados los “reyes de la chorrillana” y afirman que la suya es la mejor.

El lugar no busca ser el líder en precios o estética, sino que priorizan su atención personalizada. No tienen una amplia variedad de cervezas, la más solicitada es la Escudo de litro, ($1700) y le siguen la Cristal ($1600) y la Royal ($1800).


El artístico

El pub-restaurant My House está ubicado en calle Brasil 249. Se caracteriza por ser un lugar con una estética muy vanguardista y artística, luciendo en su interior hermosos cuadros con siluetas de mujeres. Junto con ello, se destaca, en medio del salón, un enorme tronco de palmera. Este segundo salón está remodelado hace menos de un año, ya que antes era sólo un patio. Llaman la atención las luces negras que adornan el interior, dando un aspecto más moderno.

De la oferta de cervezas, las que más se venden son la Becker ($1500) y la Heineken ($1800). Y por supuesto, la presencia de la infaltable chorrillana de carne.

El exótico

Máscaras metálicas iluminadas, sillas forradas en piel, estatuas de guerreros. Más que un pub-restaurant, Los Vikingos parece un museo. Ubicado en Ricardo Cumming 174, este exótico lugar permite tomar la mejor cerveza en un ambiente nórdico.

El lugar tiene dos pisos y es atendido por un personal de lujo. Lo más entretenido es el menú, ya que ofrece distintos tamaños de vasos con nombres relacionados con toda esta cultura:

- Valquiria, 325cc ($1200)
- Elfo, 400cc ($1350)
- Odin, 1000cc ($2600)
- Thor, 1200cc ($3800)
- Troll, 3000cc ($4300)

Para tomar cualquiera de estas cervezas hay que consumir obligatoriamente algo para comer. Esta regla hace de Los Vikingos un lugar no muy accesible para aquellos con presupuesto ajustado.



El imperdible

El pub St.Patrick’s Day, ubicado en Ricardo Cumming 340, es lo más destacable del barrio. A pesar de llevar menos de un año de historia, este lugar se ha consolidado gracias al alto consumo de cerveza, a su decoración alternativa y a su privacidad.

Al exterior se observan pinturas de duendes, hadas y tréboles que reflejan el más puro estilo irlandés. A diferencia de otros lugares, el St.Patrick’s Day no tiene mesas en la calle y sólo atiende en el interior.

Las salas están divididas para fumadores y no fumadores, y también cuenta con un salón “VIP”. La decoración es muy colorida, con puertas falsas pintadas en rojo que contrastan con muros amarillos. También cabe destacar los cuadros de Charles Chaplin y pequeños faroles que iluminan tenuemente cada una de las habitaciones.

Heineken ($1800), Corona ($1600) y Royal ($1800) son las cervezas que más se venden. En la semana el “happy hours” ofrece otras alternativas para tomar, tal como se muestra en esta imagen.

Para comer hay distintas tablas especiales, pero al igual que en otros locales del barrio, la chorrillana es la más famosa. De todas formas, para aquellos que van sólo a tomar no se preocupen ya que frecuentemente viene algún empleado con palomitas de maíz saladas, las cuales son repartidas de forma gratuita.


St.Patrick’s Day es un lugar agradable que tiene muchas facetas. De lunes a sábado por la noche es un perfecto lugar para conversar de forma amena con una cerveza y excelente música. Por otro lado, los sábados y domingos por la tarde se transforma en un atractivo lugar para ir con amigos a ver fútbol.

¡No te lo pierdas!

domingo, 2 de septiembre de 2007

Diego Portales embarazado

Mientras canal 13 exhibe "Portales, la fuerza de los hechos", la cuarta película de la saga de Héroes, proyecto que se enmarca en el bicentenario de nuestro país; en el barrio Brasil hay otra versión de la polémica vida de nuestro procer chileno que le da el nombre a nuestra Universidad.

La galería de arte Mc Gallery está presentando hace ya 2 meses la obra del pintor Luis Verdejo. Esta nos presenta a Diego Portales con una prominente barriga y en el centro de esta, un frasco que contiene nada menos que un feto humano.

Revisa la entrevista que el artista dio para lun, y visita la novedosa galería de arte.



Por Mónica San Martín

lunes, 27 de agosto de 2007

Conociendo a nuestro Barrio Brasil

En la ciudad de Santiago se encuentra el histórico Barrio Brasil. Éste se caracteriza por sus casonas de los años 20, todas ellas pertenecientes a la clase alta de la época. Sin embargo, hoy todas ellas están transformadas en centros comerciales, especialmente negocios como lo son algunas importadoras de repuestos de automóviles, también encontramos pubs, restoranes, bares, entre otros.
El barrio está delimitado por las siguientes avenidas: Bulnes por el costado poniente, Manuel Rodríguez al lado oriente, en el norte por San Pablo y al sur por la conocida Alameda.

La avenida Brasil es una de las más transitadas por las personas que visitan el lugar. En ella se observan las antiguas construcciones las que están pintadas de rosado, azul, verde, etc. En las paredes de éstas hay rayados con expresiones que poseen contenidos sociales. Es posible leer frases como “Trabajadores al poder”, “El trabajo te mantiene abajo”, “Libertad a los presos políticos”. Pareciera que los ciudadanos aprovechan estos lugares para manifestar principalmente el descontento que sienten por este país, por ejemplo. En las murallas, todas ellas deterioradas, hay muchos afiches pegados que promocionan distintas fiestas de la ciudad.

Los lustradores de zapatos también se hacen presentes. Pareciera que ya no existiesen, sin embargo, en el barrio sí se logran observar a estos trabajadores quienes reciben dinero a cambio de limpiar los zapatos de los transeúntes.

Entre las calles Maturana, Compañía, Brasil y Huérfanos, está la plaza Brasil la que es el principal punto de encuentro. En ella, a parte de los árboles, bancas para sentarse, juegos infantiles, sobresale la feria artesanal que se ubica por uno de sus costados. En ella se venden distintos objetos propios de nuestra cultura, como gorros, ponchos, todos ellos de lana. Además hay libros usados, y accesorios como aros y anillos.

Barrio Brasil se caracteriza por el carrete nocturno debido a la gran cantidad y variedad de pubs, restaurantes, hoteles y moteles que posee. Donde más sobresalen es en la propia calle Brasil, pero también los hay en Ricardo Cumming. En la noche éstos reciben un público principalmente joven ya que el carrete en estos lugares es atractivo.

El Liceo de Aplicación, Salesianos de Alameda, Santa Cecilia, Santa Elena son algunos de los establecimientos educacionales que hay. Algunas de las iglesias son Capuchinos, Santa Elena, Preciosa Sangre. Restaurantes como “Los Buenos Muchachos” o bares como Baires son algunos de los más reconocidos.

Las estructuras han sabido transformarse, manteniendo la antigüedad, pero adaptándola a las nuevas necesidades comerciales. Sin embargo, resulta ser agradable transitar por estas calles, en las que algunas permanecen los rieles por donde alguna vez transitó el tren.
Subido por Macarena Carrión

miércoles, 22 de agosto de 2007

Las caras del barrio Brasil

El barrio Brasil nace en la década del 20 del siglo pasado, se enmarcó como lugar de la creciente clase alta santiaguina que diariamente se reunía en la plaza del mismo nombre a hacer vida social. Pero con el tiempo, fue habitado por la también creciente clase media chilena. Actualmente el barrio, que comienza en la calle Brasil desde la Alameda hacia el norte, consta de numerosos locales de repuestos de automóviles, con calles en mal estado y un bandejón central muy bonito, compuesto de pasto y palmeras, en algunas partes incluso tiene flores. Al seguir caminando hacia el norte, a partir de Agustinas, disminuyen los locales de repuestos para dar paso a los locales de esparcimiento: varios pub`s y en menos cantidad restoranes y cafés, así también, el olor a aceite de motor es cambiado por el olor a café y a humo de cigarrillo. También es en esta esquina, donde el tipo de gente cambia. De ser hombres con overoles que atienden los locales, ahora son los dueños de pub`s los que abundan, junto a jóvenes que, apresurados, entran al preuniversitario Pedro de Valdivia, que está ubicado en dicha esquina. Al mirar a la derecha, un grupo de adolescentes con uniforme, salen del colegio del mismo nombre. La mayoría de ellos, apenas sale del establecimiento, prende un cigarro, y se reúnen a metros del colegio, para dirigirse a la plaza Brasil, que está a menos de dos cuadras de distancia. Al llegar a esta, lo primero que salta a la vista, son sus coloridos juegos. Obra de la artista Federica Matta, fueron inaugurados en 1993, en colaboración con la Municipalidad de Santiago y empresarios. En un costado de la plaza, hay alrededor de 15 puestos de feria artesanal, pero muchos están cerrados. En ellos, sobran los aros, anillos y pulseras de macramé, posters de artistas y de equipos de fútbol, entre otros productos. Caminando por la plaza, hay un grupo de niños que juegan en las bellas esculturas, la principal es azul, con una cabeza en la parte superior, si uno se acerca, puede mirar en su interior, el que está lleno de desperdicios. Mientras los niños juegan, un grupo de señoras, seguramente empleadas, los vigilan, mientras conversan animadamente, sentadas en otra escultura hecha para los efectos. En el costado sur, hay una rampla de skate, pero que está cercada por una reja con candado. Alrededor de la plaza hay muchos edificios, que no superan los 5 pisos, todos antiguos, excepto uno, ubicado en el costado norte. Este claramente desentona con el resto por su estilo moderno. En la misma calzada, está la 9ª compañía de bomberos, negocios de libros, un ciber café, También hay un colegio y el Galpón Víctor Jara. También hay un local de comida china, que llama la atención por su gran tamaño, su nombre: “Los Chinos Ricos”, es sólo una anécdota para quienes lo frecuentan , por la mala calidad de los alimentos. A las 5 de la tarde, el ambiente es muy tranquilo, la mayoría de las personas que lo rodean están terminando sus jornadas, y conversan sentados en la plaza, que claramente es el centro de reunión del barrio. Todo esto sucede mientras las llamativas palmeras vigilan las distintas escenas, y los juegos reciben a los pequeños que miran con asombro los vistosos colores. Definitivamente, estos son el broche de oro de este desigual barrio, que muestra distintas caras y facetas.
Subido por Mónica San Martín

Caminando por Brasil

En plena comuna de Santiago se encuentra el Barrio Brasil. Este lugar ha pasado por una serie de cambios a través de los años, consolidándose así como patrimonio de nuestra capital.

El esqueleto del barrio es la avenida Brasil. Su creación fue impulsada por Ambrosio O’higgins, quien decidió construirla con el objetivo de hacer un camino hacia Valparaíso. Esto no fue lo único que creó, ya que prontamente estuvo finalizada, comenzó a expandirse rápidamente un nuevo sector residencial.

La historia del barrio se remonta hacia mediados del siglo diecinueve donde comenzó a ser habitado por gente de altos recursos que conformaban la aristocracia de la época. Ellos construyeron grandes casonas las cuales fueron habitadas por más de setenta años, ya que luego decidieron emigrar hacia el sector oriente de Santiago, lo que hoy se conoce como el barrio alto. Esto provocó un deterioro considerable del lugar y por ende significó que se hicieran cambios importantes. Es así como a mediados del siglo XX hasta hoy, se ha intentado embellecer la zona. Para esto se ha recurrido a la cultura, al comercio y a la vida bohemia, que sin duda refleja lo que hoy es el Barrio Brasil.

A sólo pasos del metro República se encuentra el comienzo de la avenida Brasil. Es una calle de doble sentido separada por altas palmeras, de unos 5 metros, que le dan vida a un transitado lugar. Por ambas veredas es fácil observar comercio dedicado a los repuestos y accesorios automovilísticos. Hay distintas tiendas para todos los gustos. Están aquellas pequeñas, de no más de dos metros cuadrados, donde sus dueños colocan todas esas luces y chapitas metálicas amontonadas. Por otro lado hay aquellas más sofisticadas, con puertas que se abren automáticamente, donde sacas un numerito y hablas con una especie de doctor en pernos o tuercas. Caminando hacia plaza Brasil veremos todas estas casonas o mansiones antiguas de colores exóticos: rojos con amarillos, verdes con blancos, azules con celeste, etc. Estos son ahora restaurantes, lugares educacionales, pubs o pequeñas tiendas comerciales, por dar unos ejemplos. La mayoría de las murallas de estas estructuras están rayadas o pintadas con mensajes contraculturales, también hay muchas de estas que presentan un deterioro evidente y que hacen resaltar la antigüedad del barrio. De hecho, si uno observa con cuidado podrá ver la existencia de un tercer piso en varias casas. Estos están en pésimo estado y por lo general tienen una barandita de aspecto neoclásico acompañados de una que otra planta.

Llegando hacia Huérfanos encontramos el corazón del barrio: la plaza Brasil. Este es un lugar con muchas áreas verdes y juegos infantiles. Tiene más de un árbol legendario con raíces que sobresalen del suelo y con una altura que hace reflexionar a más de uno acerca de los años que llevan ahí. Los juegos, por su parte, presentan formas y colores abstractos pero que no impiden que los más pequeños lo disfruten. Todo esto es acompañado por distintas instituciones y locales. Entre ellos, la Novena Compañía de Bomberos, la Iglesia de la Preciosa Sangre, la Fundación Víctor Jara, centros culturales, restaurantes, clínicas psiquiatricas, botillerías, etc

Por la noche el barrio se transforma completamente, los pubs abren sus puertas a aquellas personas con hambre de pasarlo bien. Sin embargo, es un lugar peligroso, donde se ven historias de drogas, sexo y sangre.

Esta reseña es sólo el comienzo del reporteo de un barrio lleno información por ser descubierta y contada a toda persona que desee conocer más acerca de este interesante rincón de Santiago.

Subido por: Tomás Cifuentes M.